En el más reciente debate que realizó la Comisión Primera de la Cámara de Representantes sobre el Metro de Bogotá, un dato pasó desapercibido. El alcalde Peñalosa se comprometió, con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), a entregar el Conpes sobre el metro elevado que comenzaría a construirse en 2018. “Estimamos que saldrá en las próximas semanas, antes de Navidad”, señaló.
Cuestionamientos
Peñalosa hizo este comentario minutos después de que la representante Angélica Lozano cuestionara los soportes técnicos del metro elevado. Según la congresista, el metro que propone la administración es “antitécnico” y no cuenta con los mismos soportes que el subterráneo, formulado desde la presidencia de Álvaro Uribe. De hecho, Lozano argumentó que el Gobierno Nacional ha sido “flexible” con el alcalde actual, exigiendo menos requisitos en comparación con el metro subterráneo.
Durante su intervención, la congresista dijo que se han “invertido 260.000 millones de pesos en estudios para el metro de Bogotá. Si tenemos un metro con soportes de papel, vamos a perder esa plata”. Cuestionó que el Concejo de Bogotá aprobara vigencias futuras para la construcción del metro sin tener los suficientes soportes: “Las vigencias futuras se hacen con base a soportes, no a partir del ojo y de buenas intenciones”.
El metro subterráneo tiene un Conpes aprobado en 2010 y estudios de la firma Senner. En 2014, el Banco Mundial respaldó ese proyecto de infraestructura. “Tiene una elaboración madura, una modelación de demanda, modelo de operaciones, costos e ingresos”, dijo Lozano. Por el contrario, el estudio de la empresa Systra, que respaldó el metro elevado de Peñalosa, “realizó estudios con base en un nuevo POT de Bogotá que no existe y no se conoce el borrador”.
Pese a los cuestionamientos, la viceministra de Hacienda, Ximena Cadena, anunció que el Gobierno se comprometió con 9,6 billones de pesos para construir el metro, que podría costar, según los cálculos actuales, 13,5 billones de pesos. El tema de los costos fue central en la defensa que presentó Peñalosa, quien señaló que el metro elevado podría presentar sobrecostos hasta de $10 billones.
“Los estudios que recibimos eran valiosos, pero no suficientes para abrir la licitación al día siguiente, faltaba la estructuración técnica, legal y financiera. No hay recursos para hacer el metro subterráneo. ¿De dónde saldrían los 5 billones de sobrecostos?”. En el peor de los escenarios, el valor final de la obra, según el mandatario, podrían ascender a 25 billones de pesos.
Durante su intervención, la congresista dijo que se han “invertido 260.000 millones de pesos en estudios para el metro de Bogotá. Si tenemos un metro con soportes de papel, vamos a perder esa plata”. Cuestionó que el Concejo de Bogotá aprobara vigencias futuras para la construcción del metro sin tener los suficientes soportes: “Las vigencias futuras se hacen con base a soportes, no a partir del ojo y de buenas intenciones”.
El metro subterráneo tiene un Conpes aprobado en 2010 y estudios de la firma Senner. En 2014, el Banco Mundial respaldó ese proyecto de infraestructura. “Tiene una elaboración madura, una modelación de demanda, modelo de operaciones, costos e ingresos”, dijo Lozano. Por el contrario, el estudio de la empresa Systra, que respaldó el metro elevado de Peñalosa, “realizó estudios con base en un nuevo POT de Bogotá que no existe y no se conoce el borrador”.
Pese a los cuestionamientos, la viceministra de Hacienda, Ximena Cadena, anunció que el Gobierno se comprometió con 9,6 billones de pesos para construir el metro, que podría costar, según los cálculos actuales, 13,5 billones de pesos. El tema de los costos fue central en la defensa que presentó Peñalosa, quien señaló que el metro elevado podría presentar sobrecostos hasta de $10 billones.
“Los estudios que recibimos eran valiosos, pero no suficientes para abrir la licitación al día siguiente, faltaba la estructuración técnica, legal y financiera. No hay recursos para hacer el metro subterráneo. ¿De dónde saldrían los 5 billones de sobrecostos?”. En el peor de los escenarios, el valor final de la obra, según el mandatario, podrían ascender a 25 billones de pesos.
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